En vísperas de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París 2024, la SNCF (Compañía Nacional de Ferrocarriles Francesa) sufrió varios actos de vandalismo e incendio provocado, paralizando varias líneas de TGV y provocando un corte de energía a gran escala. Este incidente afectó aproximadamente 800 000 viajeros. Aunque la ceremonia de apertura se desarrolló según lo previsto, algunos deportistas cancelaron sus viajes por estos imprevistos.